jueves, 28 de julio de 2016

En la variedad está el gusto

¡Hola! Tenía algún tiempo sin escribir por acá, jeje. Hoy quisiera compartir otra de esas características extrañas que me hacen atípico en mi entorno profesional. Como saben, muchos de mis colegas profesores son excelentes investigadores y lo hacen con una pasión inigualable. Sin embargo, muchas veces dejan de lado la docencia y descuidan los cursos que dictan, en aras de continuar publicando artículos y realizando su investigación. No es el caso siempre, pero es bastante común. Esto es natural, ya que su pasión es la investigación y no la docencia. Sin embargo, nuestro trabajo como profesores nos fuerza a trabajar en ambas cosas.

¡Mario sabe! xD

Como ya les he mencionado (y muchos que me conocen sabrán), soy el caso justamente contrario: me apasiona la docencia y bueno, hago investigación en segundo plano (confesando que la tengo análogamente descuidada). Es difícil trabajar en algo que lleva tanta disciplina y concentración, cuando no es algo que apasiona completamente.

¡Pero eso no es lo único! Aunque quizá pueda verse como una consecuencia de lo anterior, la mayoría de mis colegas prefieren dar siempre las mismas materias, casi que con los mismos horarios. Me han dicho que de esa forma pueden "perder menos tiempo" preparando clase y reutilizar evaluaciones viejas. Respetable, entendible, pero totalmente en contra de mi filosofía. En primer lugar, preparar clases es un gusto y una manera excelente de continuar aprendiendo. También creo firmemente en publicar todas las evaluaciones como una ayuda para las generaciones venideras. ¿Es más trabajo? Si, pero vale la pena. Las personas están cada vez mejor preparadas, aprenden más y saben que esperar de las evaluaciones (incluso se puede aumentar gradualmente el nivel de los cursos).

Si pudiera elegir, daría una materia distinta cada trimestre. Eso me daría la oportunidad de aprender cosas nuevas y de ayudar de diferentes maneras. ¡Además, sería divertido! Dar siempre la misma materia enfrasca en los mismos tipos de problemas, pensamientos y soluciones. En la variedad estaría el verdadero potencial del conocimiento y su aplicación creativa. Afortunadamente, las materias que doy usualmente (Traductores e Interpretadores y Lenguajes de Programación I) abarcan un amplio espectro de la computación en general, pero incluso esas materias (mis materias favoritas) pueden cansar después de dictarlas una gran cantidad de veces. A mi me encantaría dar las Matemáticas Discretas, Ingeniería de Software, Organización del Computador o incluso Bases de Datos. Creo que me costaría más atreverme con Redes (sería muy falso de mi parte, jajaja), pero aún así lo intentaría con gusto.

Claro, sería genial dar muchas distintas materias. Sin embargo, con la creciente fuga de profesores en las universidades, cada vez estamos más estancados en nuestros propios nichos. Es virtualmente imposible dar una materia distinta, ya que eres necesitado para cubrir las materias de tu especialidad (ya que no hay nadie más que pueda o quiera). Creo que es una tristeza, pero es la realidad. Agradezco que al menos mi especialidad terminó incluyendo a las materias mas entretenidas y retadoras de la carrera (en mi opinión) y me divierto un montón dándolas siempre.

Y bueno, esto era lo que quería compartir por ahora. Un pequeño desahogo, sabiendo que el tiempo que siga en la universidad, seguiré ayudando lo más que pueda, pero probablemente en las mismas materias de siempre. xD

¡Gracias por leer y hasta una próxima entrada! :D