martes, 12 de septiembre de 2017

¿Por qué no te has ido?

La gran pregunta... Una que me han hecho más veces de las que podría contar y es totalmente entendible. Con la difícil situación que vivimos en Venezuela, las escasas oportunidades de crecimiento y las limitaciones constantes, es natural que muchas personas busquen expandir su mundo y salir a explorar culturas que puedan adoptarlos. El "quiero graduarme para poder irme" es el nuevo lema de la universidad Venezolana, con sus aspectos positivos y negativos. Entonces, ¿por qué no me he ido?

El único e inigualable MYS. <3

Es una pregunta difícil de contestar. Con cada día que pasa, la opción de emigrar se hace más atractiva, pero confieso que aún no estoy ansioso ni deseoso de partir. La verdad, tuve la gran fortuna de encontrar algo que me apasiona y que me enamora cada día: dar clases en la Universidad Simón Bolívar. Adoro a mi país y, quizá aún más, adoro a mi alma mater y a su gente. Estoy orgulloso de ser parte de la formación de tan excelentes personas y profesionales, de poner mi granito de arena para que tantos a quienes he tenido el gusto de llamar amigos encuentren su camino al éxito. Además, he tenido la gran fortuna también de emprender otras experiencias que han enriquecido mi día a día, brindándome de un gran aprendizaje y un enfoque completamente distinto. Ha sido toda una aventura y me encanta cada segundo de lo que hago.

Es cierto que cada día es más complicado seguir dando clase: la situación general del país, las condiciones salariales que son un chiste, la infraestructura cada vez menos sólida de la universidad, los paros y muchas otras cosas más. Pero, a pesar de todo esto, a pesar de las pesadillas por las que todos pasamos a diario, el fuego en el alma de a quienes tengo el privilegio de enseñar, la sed de aprender y la determinación de crecer sigue siendo más fuerte que nunca. Es verdad que muchos quieren graduarse rápido para irse del país, pero no he visto a alguien que se haya ido y que no siga pendiente, que no ayude con lo que puede a su gente que sigue aquí, que no siga sintiendo cariño por ese sitio que los hizo quienes son hoy.

"¿No has buscado otras oportunidades afuera?" - me preguntan bastante. Si, una que otra vez he considerado opciones y me han hecho propuestas, pero hasta ahora ninguna que me haga decidir abandonar lo que tengo. Tiene que ser algo muy bueno y muy emocionante, como para que logre robarme de donde estoy. No niego la posibilidad de salir del país. De hecho, me gustaría, para explorar el mundo y conocer otras culturas. Pero mi corazón pertenece aquí, sin duda, y tarde o temprano terminaría por volver.

Hay muchas razones por las que no he buscado salir. Aquí tengo a mi familia, también a muchos amigos (aunque cada vez son menos los que quedan acá) y tengo a mi universidad. No es mi intención considerarme muy importante ni mucho menos, pero siento que debo seguir dando lo mejor de mí para ayudar a formar gente excelente. Ernesto (mejor conocido como Novich) y yo somos los únicos profesores con experiencia que quedamos en el grupo de lenguajes, una de las áreas centrales de la computación y, sin duda, entre las más exigentes. Confieso que es un gran orgullo y un privilegio compartir esa posición con una persona tan brillante, dedicada y excelente en su campo (además que yo vi Lenguajes de Programación I con él), así como también estoy orgulloso de compartir un departamento con tantos otros excelentes profesores y personas (aunque también, somos cada día menos).

Siento que tengo una responsabilidad moral con mi alma mater, de continuar regresando todo aquello que me dio y que me hizo quien soy. Nadie es imprescindible y sé que eventualmente la universidad se las arreglaría si tuviera que irme, pero aún así siento el deber moral de seguir ayudando. Incluso si me fuera, haría lo posible por mantenerme ligado a la universidad y ayudar de todas las formas que pueda. Éste es mi llamado, es mi pasión, es mi meta en la vida: ser lo mejor que puedo ser, para ayudar a otros a ser lo mejor que puedan ser también.

Y bueno, éstas son algunas de las mayores razones por las que continúo acá. ¡Gracias por leer! Hasta una próxima entrada. :)

sábado, 9 de septiembre de 2017

La formalidad

Todos los que me conocen bien saben que soy alérgico a las formalidades sociales que se imponen al lenguaje, la vestimenta y a el trato en general. Soy fiel creyente de que el respeto se gana con amistad, confianza y humildad, no con intimidación o distancia. No digo que toda expresión de formalidad sea negativa, pues existen personas que disfrutan de ser formales y lo han adoptado a su personalidad. Pero, para quienes no estamos en esa misma onda, las expectativas comunes son absolutamente innecesarias.

Ola, ke ase?

El lenguaje es una construcción completa muy rica, versátil y útil. El surgimiento de frases con mayor o menor grado de formalidad es común en una gran cantidad de lenguas (con orígenes diferentes), por lo que es natural pensar que clasificar a las personas y dirigirse a ellas de forma distinta, dependiendo de su clasificación, es algo instintivo de la especie humana. Sin embargo, en especial en el Castellano, las frases formales suelen ser mucho más largas, secas y carentes de emotividad. Mucho de la comunicación se pierde en el proceso. Frases como "Ante todo reciba usted un cordial saludo" son aburridas e impersonales. Mucho mejor es "¡Hola! ¿Cómo has estado?". En vez de decir que se envía un saludo cordial, ¿no es mejor enviar el saludo cordial directamente?

Me gusta creer que la gran mayoría de las personas que conozco son gente buena vibra, con quienes puede haber uno o más puntos que haga nacer amistades. ¿Y qué es un amigo sino una casualidad de tiempo y espacio? Todo el mundo tiene cosas geniales que compartir, si se está dispuesto a verlas y a compartirse uno mismo a cambio. Parte de esta filosofía, es que me niego a llamar a la gente por su título (ingeniero, licenciado, doctor, etc.), profesión (profesor, director, etc.) o incluso su apellido. Sólo llamo a las personas por algo distinto a su nombre cuando explícitamente me piden hacerlo y se convierten en excepciones a la regla. Además, muy rara vez "ustedeo" a las personas. Sólo lo hago cuando recién conozco a una persona, veo es de carácter tradicionalista y que, de no comenzar el contacto formalmente, podría verse confundida por el exceso de "confianza" de buenas primeras. Pero, a las pocas interacciones, no hay a quien no le hable de "tú" y por primer nombre, sean profesores, jefes, celebridades o cualquier otra persona.

Una parte importante de mi personalidad, aunque no suelo hacer énfasis en ello, es mi forma de vestir. Si me han visto regularmente, sabrán que mi elección usual de vestimenta es jeans y una franela, junto con una camisa manga corta encima. Esto lo hago de forma completamente intencional y consciente. No sólo me gusta en apariencia, sino que envía un mensaje importante: apertura. Soy una persona muy abierta a establecer nuevos contactos, a discutir nuevas ideas y a emprender nuevos proyectos; y no me considero más ni menos por hacerlo. Me gusta vestir de forma sencilla, alineado con como soy y mostrando al mundo que estoy abierto a recibirlo. ¿Siempre me visto así? Claro que no. Hay salvadas ocasiones que merecen la camisa manga larga cerrada y los pantalones de vestir (fiestas elegantes o cenas especiales) y en tales ocasiones elegantes, me gusta vestir elegantemente. Sin embargo, en mi día a día, prefiero mi propio estilo: sencillo, abierto y lo mejor combinado posible.

¿Por qué decido escribir sobre esto? Este blog lo abrí como un desahogo, cuando estaba en las etapas finales de mi tesis de maestría y no podía con la enorme presión que el trabajo me ponía. Desde ese entonces, sigo usando este blog como un desahogo: una especie de "diario público". Agradezco mucho a quienes se han tomado el tiempo de leerlo, pero es cierto que mucho de lo que escribo no son más que desahogos de la vida cotidiana. Escribo hoy esta entrada, para recordarme a mí mismo quién soy. Hace no mucho casi permito que alguien cambiara mi forma de ser completamente, pero finalmente el destino no quiso que tal transformación se llevara a cabo. Por difícil que fuera, debo agradecer a la vida y al destino por recordarme quién soy y todo lo que puedo lograr creyendo en lo que soy (es cursi, pero es cierto).

Éste ha sido sin duda uno de los años más exitosos de mi carrera, repleto de nuevas experiencias, contactos y oportunidades. Logré llegar a donde estoy siendo fiel a mi mismo, a mis creencias y a mis principios. Estoy muy feliz de haberme dado cuenta a tiempo, aunque tal realización fuera forzada y abrupta. Y bueno, esto es lo que quería compartir por ahora. Si estás entre los que lee estas locuras ocasionales, ¡gracias por la compañía digital! Hasta la próxima entrada. :)

miércoles, 6 de septiembre de 2017

Se solicita un giratiempos

Tenía muchísimo tiempo sin escribir en este blog. De hecho, creo que es la primera publicación del año y es que este 2017 ha sido un año bastante movido, repleto de trabajo, experiencias, éxitos y fracasos. ¡Ha sido toda una aventura!

Uno de estos por favor y gracias. :)

Hoy escribo porque busco quien pueda prestarme un giratiempo en buen estado (de los que aparecen en los libros de Harry Potter - pero no un juguete, sino uno de verdad). Es abrumadora la cantidad de cosas y proyectos que tengo en mente y que, agregado a la enorme cantidad de cosas que ya hago, se convierte en algo muy ambicoso. ¡Pero no con un giratiempos! xD Seguramente no soy el único, pero me identifiqué completamente con Hermione cuando quiso asistir a más cursos de los que hubiera podido, ya que soy así. Confieso que en mis estudios de pregrado y postgrado vi créditos de más e incluso entré a varias materias como oyente. La verdad, me encanta aprender y compartir.

¡Y lo que hago me encanta! Me siento sumamente dichoso de estar donde estoy y de todas las personas con las que he compartido éste año. En particular, en lo profesional ha sido uno de los años más exitoso de mi carrera y, sin duda, uno de los más emocionantes. Y aún así tengo muchos más proyectos y objetivos en mente.

Como un ejercicio mental, quisiera aprovechar este espacio para presentarlos. ¿Qué cosas me gustaría hacer?

  • Escribir libros sobre temas que conozco, para compartir mi corta experiencia con el mundo y colaborar con el registro del conocimiento de la humanidad.
  • Escribir libros de ficción, dejando fluir esa vena artística que siempre ha estado latente. Tengo algunos trabajos a medio lograr (o mucho menos incluso), pero quisiera poder dedicar mucho más tiempo a esto.
  • Crear videos que sean públicamente disponibles, con los temas que manejo de computación. Eso podría servir para apoyar los cursos en la universidad y para extender la audiencia, para que más personas puedan aprovecharlos e incluso mejorarlos.
  • Retomar los cómics que hacía hace un tiempo. No hay nada tan bonito como regalar una sonrisa a una persona que ni siquiera está al lado tuyo. Intentar dar felicidad al mundo, aunque sea con algunos chistes gallos, siempre me llenó de dicha.
  • ¡Leer más! Por falta de tiempo no he leído tanto como he querido últimamente. Solía leer un par de libros al mes y, lamentablemente, eso ya no se cumple.
  • Hacer cursos en muchísimas disciplinas, de computación, de física, de matemáticas, de filosofía, de todo lo interesante y fascinante que el mundo provee.
  • Aprender y practicar idiomas. Hablo de forma casi nativa el Inglés (ya que viví en Estados Unidos cuando era niño), pero no es suficiente. El mundo está lleno de gente fascinante y mientras más idiomas uno sepa, más oportunidades tiene de compartir ese mundo. Hace un tiempo aprendí las bases de Portugués (completé el árbol de Duolingo), pero fue a un nivel tan básico que aún no lo considero aprendido como tal.
  • Aprender mucho más sobre el lado industrial de mi carrera: de desarrollo, arquitectura de software, herramientas modernas, etc. Este objetivo lo he ido logrando poco a poco, especialmente durante este año, pero aún me queda muchísimo por aprender.
  • Involucrar a muchas más personas y universidades del país en los maratones de programación. Esparcir la pasión por nuestra carrera, por aprender y por ser cada día mejores.
  • Viajar y conocer el mundo, sus personajes, sus paisajes y sus enseñanzas.
¡Y hay mucho más! Esto es tan sólo una pequeña muestra de una lista que crece con cada día que pasa. Entonces, ¿alguien tiene ese giratiempo para que me lo preste? xD Gracias por leer, hasta una próxima entrada. :)