sábado, 21 de marzo de 2015

Filantropía y misantropía

Estoy consiente que soy una persona absurdamente positiva en la gran mayoría de los casos y eso es algo extraño para muchas personas. Sin embargo, hay actitudes hacia la vida y hacia otros que son increíblemente comunes y que sinceramente no logro explicarme. Una de éstas es la misantropía generalizada que existe en la mayor parte de la especie humana. El ser humano simplemente no soporta a otros miembros de su propia especie, salvo por un puñado de otras personas que llama sus amigos.

¡Así es!

Desde que tengo uso de razón, me considero un filántropo. No en el sentido comúnmente utilizado de la palabra, en la que voy a andar con una ONG tipo Greenpeace viajando por el mundo ayudando a combatir la pobreza, la crueldad o cualquier otro problema social. Aunque lo admiro enormemente, no es el estilo de ayuda que mejor estaría adaptado a ofrecer. Me refiero al sentido estrictamente etimológico: philos (amor) anthropos (hombre). No tengo nada sino amor por el ser humano, pues es una especie maravillosa llena de un potencial de grandeza verdaderamente increíble. Claro, también tiene un potencial enorme de destrucción y horror, pero es una cuestión de perspectiva y de actitud fijarse más en una u otra característica.

Me han acusado de cosas como querer ser amigo de todo el mundo. Y en realidad... soy culpable. ¿Y cómo no querría? Es una cuestión de estadística básica. No importa en qué sitio del mundo uno esté, siempre va a poder hacer amigos y llegar a tener confianza con un puñado especial de personas. ¿Qué hace especiales a estas personas más allá de casualmente estar en el mismo sitio que uno? Una bonita amistad se puede desarrollar con casi cualquier persona, en casi cualquier lugar. Y creo honestamente que siempre vale la pena intentarlo. Si, tengo muchísimos amigos y gente a la que le tengo cariño y confianza. Me siento enormemente afortunado por eso y aún quiero seguir conociendo a muchas personas más, de todos los tipos y lugares. ¡Me encanta conocer gente nueva!

Es increíble la cantidad de comentarios negativos que leo a diario, sobre personas, sobre grupos, sobre todo. El ser humano suele dar mucho más peso a lo negativo que a lo positivo. Una excelente persona puede equivocarse una vez, y ya es un perdedor para muchos y hasta pudieran llegar a odiarlo. No entiendo este pensamiento. Yo soy de una filosofía totalmente diferente. Para mi cualquier persona es buena e inocente hasta probar lo contrario, y aún cuando lo hace creo en la redención y en la grandeza interior que esa persona puede llegar a tener. Esto no quiere decir que no tenga pensamientos negativos o hasta vengativos (que no me gusta tener) hacia una persona o grupo, pero es la excepción y no la norma.

Algunas amistades incluso me han dicho que mi mundo es más positivo y veo a la gente mucho más chévere de lo que es porque "me están jalando bolas" por mi puesto como profesor. Realmente no creo que algo pudiese ser más falso (si, Sheldon, algo es falso o no; no puede graduare, lo sé. xD). Prefiero pensar que es más por la actitud positiva constante y porque me gusta ser muy cercano a todo el mundo, en especial a la gente a la que le doy clase. Quizá exista alguien que me trate por interés, realmente no lo sé. Pero tampoco me importa realmente. Compartir y pasar buenos momentos no tiene por qué oscurecerse buscando razones ni complots extravagantes. Creo que debemos aprender a disfrutar mucho más del presente.

En verdad, creo que todo el mundo tiene algo que enseñar y es un potencial mejor amigo. Y ésta es otra de esas cosas enfermamente positivas que he escuchado que algunos no soportan, jajaja. Tampoco entiendo cómo se puede no soportar a alguien por ser positivo, pero si va, cada loco con su tema. xD Esto era lo que quería compartir por ahora. ¡Sean filántropos y verán cuanto amor les llega de vuelta! Hasta una próxima entrada. :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario