lunes, 13 de enero de 2014

Más que un trabajo, una pasión

Confucio decía:

"Escoge un oficio que te guste y no tendrás que trabajar un solo día"

Como todos sabemos, Confucio fue el Chino-Japonés que inventó la confusión, jajaja. Y esa cita (parafraseada, claro) está completamente acorde a como me siento en este momento. Soy profesor del Departamento de Computación y Tecnología de la Información en la Universidad Simón Bolívar y no podría ser más feliz con mi trabajo (bueno, capaz si ganáramos más, jajaja).

En la USB (y en muchas otras universidades, hasta donde tengo entendido), el trabajo de un profesor comprende tres grandes áreas:

  • Docencia
  • Investigación
  • Extensión

Me encanta hacer investigación, aunque puede llegar a ser un poco explotador. Aún no tengo publicaciones propias para mostrarlo, pero si Dios quiere y todo sale bien pronto tendré al menos una maestría y un montón de proyectos posteriores para continuar investigando. La mayoría de mi extensión , la hago entrenando equipos para los maratones de programación (aunque los tengo un poquito abandonados por eso de estar en la recta final entregando la tesis), pero pronto la retomaré y también me encanta muchísimo.

Sin embargo, lo que más me llena como persona y me apasiona profundamente... es la docencia. :) ¡Me encanta dar clase! Me encanta ese proceso de conversar con un grupo de personas talentosas que quieren aprender y que a su vez tienen tanto para enseñarme de vuelta. Son tantas cosas... El rostro de una persona que comprende como todo conecta y tiene sentido en su mente... Simplemente no tiene precio. Cuando alguien te comenta que usó algo que aprendió de ti en su vida profesional o cuando te buscan para preguntarte cosas, que quizá no son de tu área, pero confían en que puedes ayudar. Todas esas cosas y más hacen que todo valga la pena. Además, es un trabajo de constante aprendizaje. Incluso si diera la misma materia 50 veces, aún hay algo nuevo que aprender, pensar y discutir.

Este trimestre estoy dictando el curso de Traductores e Interpretadores, una de mis materias favoritas de la carrera (y también una de las más heavy metal, jajaja). Hoy, fue la clase sobre Máquinas de Turing: su contexto histórico, definición y variantes. ¡Como me encanta esa clase! Jajajja. Y disfruté muchísimo dándola. Es casi mágico como el mundo abstracto de las matemáticas puede traer consigo aplicaciones prácticas. Después de todo, la computación es a la matemática, lo que la dinámica es a la física. La dinámica describe el movimiento de las estructuras físicas (el mundo real y tangible). La matemática describe mundos abstractos mucho más ricos, limitados solo por la imaginación y el esfuerzo. La computación es la dinámica de estos mundos. :)

Y bueno, solo esto quería compartir por ahora. Una breve nota en honor a ese sentimiento tan genial que es dar clase sobre algo que disfrutas mucho y sentir que lograste transmitir el mensaje (aunque sea en parte). De verdad, encontré mi vocación y haré todo lo posible por aprender y mejorar cada día más, tanto como merece el talento de la gente tan genial a la cual tengo el privilegio de enseñar. ¡Hasta una próxima entrada! :D

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